¿Y si dijera que no voy a esperar?
¿Y si dijera que no voy a esperar?
¿Si rompiera las Puertas de la carne
y las cruzara huyendo — hacia ti?
¿Y si extrajera — esta Mortalidad —
y auscultara dónde duele – Basta eso —
y entrar así en las aguas Libremente?
No podrán atraparme — nunca más —
Que llamen o que imploren – Mazmorras y Pistolas
Ahora — están vacías — de sentido —
como lo que me hizo — reír — hace una hora —
como Encajes — o Artistas Ambulantes —
o como aquéllos — que murieron ayer.
Emily Dickinson.
Recopilado en Poemas a la muerte, 2010.
Traducción: Rubén Martín.