La divina revelación: 10 poemas de Héctor Hernández

Poemas de la primera trilogía poética de Héctor Hernández Montecinos, un poemario ambicioso sobre la vida, los sueños, la ficción y la poesía misma.

Introducción

Héctor Hernández Montecinos es probablemente el poeta chileno más popular e influyente en lo que va del siglo XXI. Prolífico e inagotable, y aunque en más de una ocasión dijo que dejaría de escribir, hasta el momento ha publicado más de 30 libros por todo Latinoamérica y España.

Autor de ensayos, gestor cultural y recopilador de antologías importantes como Halo, Réplica o 4M3R1C4. La obra de Héctor Hernández Montecinos estudia la tradición chilena y latinoamericana, las vanguardias y Allen Ginsberg, para crear un huracán de imágenes intensas y conmovedoras, donde el amor, la poesía —y el amor por la poesía— siempre estarán presentes.

Como el mismo autor ha dicho en entrevistas, muchos de sus libros publicados han sido finalmente selecciones o adelantos de su obra máxima, llamada Arquitectura de la Mentalidad, una trilogía que se compone de otras tres trilogías: La divina revelación, Debajo de la lengua y OIIII.

La divina revelación: un poemario-novela

La divina revelación —primera trilogía— se compone de los libros [guión][coma][y punto], que a la vez, recopilan textos publicados de manera parcial. A pesar de eso, los tres libros se leen como uno solo.

Héctor Hernández escribe La divina revelación como una novela mutilada, un poemario que mezcla la ficción con la autobiografía, situaciones surrealistas, y personajes que aparecen y desaparecen en el libro.

Un libro que es un viaje a través de la Manicomia, la historia de las tres Marías, la Novela Bastarda, Homo Bestia Machina, el Gran Monstruo, los sueños donde aparece su madre, la casa llamada Noche y decenas de situaciones que nos hablan de la vida, el mundo, la literatura y los poetas que vendrán.

Distinciones del libro

Los poemas de La Divina Revelación han recibido de manera parcial distintos premios entre los que destacan el  Premio Mustakis a Jóvenes Talentos de la Fundación Mustakis (1999), el Premio “Instituto de Letras” de la Pontificia Universidad Católica de Chile en sus versiones 2000 y 2002, entre otros.

En la Manicomia hay un río

En la Manicomia hay un río que se llama océano pacífico y una ciudadela que se llama latinoamérica

En la Manicomia niños enfermos terminales en las calles muriendo por televisión Los que tienen un poco más de buena estrella que consiga la beneficencia de una patria caída en bancarrota Ser drogadicto no es un privilegio posmoderno Los enfermos dirán algunos deben producir pena no miedo Ser borracho tampoco es un triunfo del desdén Las avenidas son hospitales vacíos donde la muerte entra y sale de las tiendas Y muchos asegurarán que el vector del agente causal que elevó la morbilidad de las endemias ciudadanas en los más diversos grupos etarios fue la escasa profilaxis de sus propias mentes pero siguen muriendo al Amanecer en la Manicomia

Acá las chicas oyen a las estrellas mexicanas
los chicos juegan a ser bovinos
pero todos
absolutamente todos
somos una santísima trinidad

No hay espejos hay noche
estrellas y aurora boreal
fenómenos celestes y cuerpos
tantas tantos
me estoy sintiendo
un puerco
un maldito puerco
un puerco

Nos decían Las Tres Marías
María Thalía
María Lynda
María Paulina Rubio
estamos en la noche
pudriéndonos de risa

En este preciso momento
estará la María Paulina Rubio
contándole a los del sector B
las Cuatro Nobles Verdades
sobre la Enfermedad del Amanecer

No me miren a mí
es la santidad de mi vulva la que los hace felices
y les da vida eterna
no yo
la zorrita
la Divina

Tirarle una molotov a los milicos
es más fácil que hacerle una paraguaya
a un viejo con 120 kilos de pesadumbre

Quiero que la vagina de la Divina
esté pintada en todos los frescos
de las catedrales del mundo

Me llamo María Paulina Rubio
no Luis Antonio Vázquez Vázquez
nací en el cielo de tenochtitlán
no en una población perdida de lota
No me mires nunca a los ojos hueón culiao

A mi mamita le dijeron
que hay que extirpar el cáncer de raíz
y mataron a su hijo izquierdo
yo me salvé porque era una estrella

Yo no me llamo Walter González Soto
aparezco en la noche como si fuera de televisión
me conocen por María Thalía
mi síndrome es fatal

Una vez me llevaron al estadio
en ese tiempo jugaban la locura y el odio
los hombres no pudieron gritarme pornografía
porque estaban siendo asesinados
yo me salvé porque era una estrella

Enfermo está mi culo
de tanto restregarme en las capillas
pidiendo por mi violador

Se me caen los dientes
me estoy poniendo negra y gorda
como esa santa mapuche borracha
que me recogió de la basura una vez
no la segunda

Tengo pena mucha pena
me estoy cayendo de raja al infierno
y esto es una maldita profecía

Padre nuestro
Padre mío
que estuviste en mi cama
porque mis sábanas fueron nubes
y en ellas ondeaba la sangre
de mi penetrante genealogía
que jamás ensuciado sea tu nombre
ni mi apellido
me llevaste a tu reino púbico
con tu cetro de sándalo condecoraste mi indecencia
hiciste mi voluntad la tuya
mis piernas y mi boca
me diste mi origen cada noche
sobre mi espalda
perdonaste mi estupidez
y no me dejaste caer en otras manos
que fueran ajenas
mi violador amado
mi rompedor de la piel
me liberaste de la infancia dolorosa
Padre nuestro
señor mío
a la edad de trece años me hiciste parte del Amanecer

[guión].

En los rincones de la Manicomia

En los rincones de la Manicomia
muchachos pirados debajo del arcoíris negro

En los rincones de la Manicomia
a los infragantes les es robada su dignidad de relámpagos

En los rincones de la Manicomia
la Divina nos acompaña porque es madre meretriz

En los rincones de la Manicomia
golpean a las chicas de la noche para una eyaculación más al dente

En los rincones de la Manicomia
hay ángeles durmiendo en las madrigueras de una ciudad dura

En los rincones de la Manicomia
los pajaritas son malheridos profundamente

En los rincones de la Manicomia
los dioses se venden en cajitas felices de la muerte

En los rincones de la Manicomia
estamos abandonadas y tristes y abandonadas

[guión].

Que jamás

Que jamás

[si es que el jamás se parece a una sinopsis y no a una deuda]

sea pronunciada

[si es que pronunciar se parece a ocurrir y no a acumular]

la palabra fuego

[si es que el fuego se parece a un punto cardinal y no a una pila]

cuando haya

[si es que haber se parece a emocionar y no a igualar]

un centinela

[si es que los centinelas son espejos y no mentalidad]

un rifle

[si es que el rifle se parece a una cosmética y no a un presidente]

y un ser humano

[si es que el ser humano se parece a una esquina y no a un pelo]

[guión].

Ay de mí y de los que no supieron apartarse del delirio

Ay de mí y de los que no supieron apartarse del delirio Ay de mí y de los otros que conocieron el sabor de una mirada testicular Ay de mí y de los trashumantes con zapatitos de cuero Ay de mí y del verbo que es el regañadientes que los dioses juraron no existencia Ay de mí y de esos que desearon el entrechoque de las piernas y su sinécdoque invertida Ay de mí y de los besos negados en el día por ser más tarde que lo natural Ay de mí y de todos los que estuvieron por debajo de los porcentajes de la decencia Ay de mí y de los que en esta mesa me acompañan Ay de mí y de los que buscan sus cicatrices en mi espalda juntos Ay de mí y de mi madre que todas las noches llora por mi paraíso Ay de mí y de los que bailan alrededor del falo tótem perdido en las almohadas heridas de la memoria Ay de mí y de los muchachos que se revolcaron en las mismas sucias habitaciones de la cotidianeidad Ay de mí y de los que se desgarran en los baños de las más honorables familias Ay de mí y de las niñitas que lo venden por tan poco Ay de mí y de las genuflexiones sexuales Ay de mí y mis amigas que se ensucian en lo que ellos creyeron perdiéndose Ay de mí y de los que fornican encerrados en un pestillo de cristal Ay de mí y del vértigo de los que escriben en el vacío Ay de mí y la fotografía de mi único amor cerca de mil novecientos Ay de mí y las configuraciones espermatozoidas Ay de mí y la eternidad es una excusa común para no desistir antes de tiempo Ay de mí y los efectos especiales de los genitales masculinos Ay de mí y los juegos que son la excusa de la bella juventud Ay de mí y del Fuego Paralelo que los chicos saben compartir en su roce Ay de mí y los vientos del norte que son siete serpientes Ay de mí y la pieza oscura en que los fugitivos hacen nacionalidad Ay de mí y de los que lloran de verdad pintarrajeados en las discotecas Ay de mí a la intemperie de unas bellas miradas Ay de mí y de los que asesinan cuerpos en blanco Ay de mí y las felaciones bombillas Ay de mí y de las voces que afuera allá se escuchan de repente Ay de mí cuando el escupitajo es la solución más fácil Ay de mí y de Las Tres Marías Ay de mí y de aquellos que de la sangre hicieron pacto de placer Ay de mí y de los malos vinos que se dan vuelta en las mesas de la cristiandad Ay de mí y de los que se quedaron en silencio antes de entregarse a la exquisitez que los mata Ay de mí y de los que fuman su ilegal inmemoria Ay de mí y de las pequeñas cosas que ya se fueron Ay de mí y de la soledad terrible Ay de mí y los gestos que atraviesan el corazón Ay de mí y del vodka naranja que nunca llegó Ay de mí y de los mil demonios Ay de mí y de los que dicen más cosas de las que escuchan Ay de mí y los proxenetas que duermen cuidando a la risa Ay de mí y de los festejantes del sueño en su alucinación temprana Ay de mí y el trago del santo óleo profano Ay de mí y los hocicos de las calles en que las locas convocan su jolgorio Ay de mí y las adivinanzas violentas de los asesinos Ay de mí y de la patria masturbando sus cicatrices para el regocijo de los forasteros Ay de mí y de los cohetes a la Luna Ay de mí y los malos discursos que no paran Ay de mí y los niños que aprendieron a besar como marilyn manson Ay de mí y del espíritu santo de gautama Ay de mí y de quien ya no me espera Ay de mí y de los secretos caprichos de la piel Ay de mí y los dolores de estómago Ay de mí de las probabilidades de las correspondencias Ay de mí y del ultrasonido Ay de mí porque tengo más permisos para ser rebelde Ay de mí por la tolerancia egoísta espero noticias Ay de mí y de los intere$ado$ tanto$ tanto$ Ay de mí y del sincretismo universal del encendedor a la fogata Ay de mí ahora que todos se han ido Ay de mí sin saber arrojarme a los signos del tatuaje Ay de mí y los teléfonos públicos más privados Ay de mí y los preciosos pacos culiaos manoseantes Ay de mí los aeropuertos y los viajes Ay de mí y los sótanos donde se esconden los ratones de la tercera guerra Ay de mí y del desafío para ser Ay de mí y de las drogas norteamericanas 80% del mundo Ay de mí y de los genocidios que nadie recuerda por moral Ay de mí y del océano pacífico Ay de mí y de los meloncitos calameños Ay de mí y de aquellos orgasmos dialécticos Ay de mí y los diccionarios más ilustrados Ay de mí cuando hay que soltarse la mano Ay de mí durmiendo en la insectidad diurna de mi propio kafka Ay de mí y las grandes mentiras para ser más idéntico Ay de mí ahora que vuelvo a escribir Ay de mí porque hablar de es imposible Ay de mí y esto también es proyección Ay de mí y de los compatriotas de la más turbia ciudad ambulante Ay de mí porque parece que muchas películas hemos visto Ay de mí y de los que creen en los espejos Ay de mí y los países de latinoamérica histéricos Ay de mí y los doce duendes con asco Ay de mí y la palabra Ay de mí y de putamadre Ay de mí y las alabanzas judías que los penitentes encabezaron Ay de mí y las lecturas del emperador y del Diablo Ay de mí y los transistores negros del continente más agudo Ay de mí y del mapa de la Manicomia porno star Ay de mí y de las minúsculas ideas que mueven a los despreciantes Ay de mí cuando lo que se dice es lo que las canciones traducen de las lenguas extranjeras Ay de mí y de la carretera vomitando nosotros Ay de mí y del niño en la pieza Ay de mí y las estridencias Ay de mí y de los espacios sin ley Ay de mí y de la fe en el amor que no pide [la pregunta] Ay de mí Ay de mí Ay de mí porque mi dedo es ion

[guión].

No a las respetables putas de la belleza

No a las respetables putas de la belleza
No a los distinguidos perros de la poesía
Nosotros hemos cantado a nuestra generación
sin lograr despertarlos del miedo
Nosotros hemos jugado a ser palabra derramando a tiros el desenfado
sobre las cabezas de los boquiabiertos que nunca imaginaron
un arrebato como este para la poesía y para lo que se vive de ella
Hemos desvestido a las muñecas con fuego y voz propia
Hemos desasistido por ellos nuestra lógica y nuestro pudor
Porque cuando los dioses se quedan en silencio
los desiertos de atacamas del mundo florecen hacia adentro de los ojos
Ya no queremos ser más ciegos
Buscamos luchar contra la desesperación del tiempo
y los demonios del poder
Pero sólo ahora hemos resuelto
que la poesía es un rumor de prestidigitadores
Y que nuestros dedos son dardos
La verdad es una de las pocas mentiras que hace daño en este contexto
No escribimos artes poéticas
Leemos las coyunturas de la vida
Nos ha tocado hacer el trabajo sucio
Destrancar las alcantarillas llenas de guaguas rancias
porque en las camas de mi casa los durmientes no cesan de crecer
y me aprietan y no me dejan escribir
y dicen que estamos mal muy mal
La honestidad está desnuda
Sangra por la nariz y el culo
Estamos llamados a ser más que los primeros continuadores
Nuestros sudarios son seminarios
Nadie quiere tocarnos
Mis amigos no tienen más de 21 años
Y conocen la ambigüedad de las miradas
Conocen la alucinación de las esferas
Conocen el destierro de la estirpe
Conocen a los sobrevivientes de 17 años en llamas
Conocen el fascismo
Conocen la dictablanda
Conocen el alcohol después del Amanecer
Niñitos danzando alrededor de la luna
Corazón cobertizo
Corazón sagrado de los rebeldes
Corazón sagrado y herido de los homosexuales
Nuestra vida está quebrada
Todos los géneros son una convención que no necesitamos
De un día para otro un puñado de mestizos resplandecientes apareció
desde los rincones más inhóspitos de Vergüenza Nacional
Mis amigos pintan las calles con sangre semen y llanto
Mis amigos hacen música con los restos de la linda república de rodillas
Mis amigos ocupan las casas para la cultura y los persiguen
Mis amigos no escupen para el cielo porque ya no confían en él
Mis amigos hacen videos grabando la realidad
Mis amigos tienen nombres de santos pero es una graciosa coincidencia
Mis amigos hacen de la vida una performance para no irse a la mierda
Mis amigos son testigos de las revoluciones sensuales
Mis amigos conocen los paisajes de chile por el ácido
En los rincones de la ciudad hemos peleado
nos hemos emborrachado nos hemos amado
Nos han insultado por ser menos mediocres que nuestros padres
Hemos multiplicado las divisiones
El pasado es una excusa para ser más cobarde
Mis amigos son pobres de la calle de la noche
También hay hombres que se suicidan entre mis amigos
Y los locos no están solos
Pero nos tenemos a nosotros y tenemos poesía
Por eso celebramos que estamos juntos
anunciando el devenir de nuestros deseos
Lo peor que podría pasar es callarnos poco a poco
Caernos enredarnos en el mismo galope
Hombres-mujeres-caballos
Estamos viviendo el luto de nuestro tiempo
No a las respetables putas de la belleza
No a los distinguidos perros de la poesía

[guión].

Tú de mí

Vámonos a mi casa
me dijo mi niño
y mientras cantábamos todas
las islas del archipiélago
bailaban junto a nosotros
Llegamos a su ciudad
y mi niño la
convirtió en un libro
para mí Yo por
vez primera era feliz
y quería que el
tiempo se acabase para
siempre Íbamos de la
mano y besándonos por
toda la comarca y
los imbéciles de turno
nos miraban muertos de
envidia porque nuestros nombres
estaban escritos en el
mismo cielo al que
ellos pedían perdón Pisamos
todas las calles de
la ciudad y ellas
nos pisaron a nosotros
y nos sentimos perdidos
de tan felices de
estarlo gritando Soñé Soñé
y la pasión explotaba
en nuestros oídos y
sangramos de loco amor
y nos abrazamos como
si fuéramos los mismos
brazos y nos besamos
como si fuéramos la
misma boca frente a
los estupefactos rostros del
siglo pasado Estuvimos allí
donde los locos caminan
sobre los árboles y
los árboles se ponían
azules de felicidad por
nosotros Estuve contigo y
tu ciudad se nos
ofreció para descuartizarla entera
y los miembros se
esparcieron por dentro de
nuestros cuerpos como regalo
por ser tu cumpleaños
y también el mío
porque nacimos juntos solamente
por una razón Amarnos
mientras exista la literatura

[coma].

A ustedes les hablo


a ustedes les hablo
poetas del futuro
niños niñas jóvenes vida
el mundo está hecho para que no sueñen
para que su presencia sea una sobra a lo largo de la lengua
y nada se prolongue desde sus corazones estrellados
pero ustedes existen
yo los conozco yo los he leído
librando una pelea anónima y planetaria
los he visto a ustedes
atravesando esta primera noche con un murmullo fresco
entre sus labios llenos de luz
a ustedes les hablo
que escriben en los cuadernos del colegio
que leen las ediciones más baratas y peor traducidas
y aun así los veo delirando sus infancias aporreadas
escribiendo con las líneas del horizonte
que se pierden en los croquis de un mundo que se viene de cabeza
contra todos nosotros
ustedes son estrellas que llenan de aire
las lejanías y los gestos que separan
los pedazos de ese cielo que nadie ganó
a ustedes les hablo
poetas niños niñas jóvenes vida
en ustedes estalla el futuro de la poesía frente a nuestras narices
los he podido ver
en vano trataría de congregarlos
porque ya están aquí invisiblemente en las calles
no los puedo llamar porque aun sin conocerse entre ustedes
están bordados por las mismas estrellas
y los mismos pájaros nacen desde sus gargantas limpias
ninguna moda los acompaña al escribir
y todos los enigmas les son azarosos
pero ustedes vencen el miedo y nuestro miedo
yo los conozco y los he leído
tienen la mitad de mi edad y sus frentes iluminan
la otra mitad de mi vida
sus voces las escucho en mis latidos
en estas mismas páginas hechas sólo para ustedes
traen los recuerdos de algo que se viene
de algo que se encontraron en un sueño
junto con ustedes vienen ríos y lámparas
llenas de nuevos perfumes que hipnotizarán la catástrofe
a ustedes
poetas niños niñas jóvenes vida
los quiero seguir oyendo sobre el mar nocturno
cerrar los ojos y sentir su viento en la cara
son más hermosos que cualquier visión
que pude haber tenido
mi libro sólo existe para imaginarme sus ojos sobre él
ahí ambos nos damos la mano
en este baile secreto a grandes voces
a ustedes
que verán lo que yo
alguna vez soñé ver

[coma].

Seré karl weyprecht

Seré karl weyprecht Seré un marino austríaco Naceré en könig in odenwald el año 1838 A la edad de trece años soñaré con el infierno pero un infierno de hielo más blanco que las nubes Y allí estarán unos hombres altos y morenos que se calientan con un fuego que sale de sus manos Este sueño se me repetirá hasta ser adulto Impulsado por esto mismo y por mi buen desempeño como oficial convenceré al gobierno de que me permita hacer una expedición al ártico La primera la haré en 1871 Me darán un par de barcos viejos El hansia y el germania Llegaré a la costa oriental de groenlandia hasta los 77 grados de latitud norte y buscaré incansablemente a esos hombres que expelen llamas de sus manos pero no los hallaré Al año siguiente volveré a conseguir el apoyo del gobierno y regresaré en el tegetthoff Una embarcación peor que las del viaje previo Una noche mientras sigamos bordeando la costa tendré un sueño En él uno de esos misteriosos hombres me hablará y me dirá que su nombre es francisco josé Luego me dará doce llamas y una de ellas se apagará Al día siguiente llegaré a un archipiélago al cual bautizaré con ese nombre Seguiré buscando a esos portadores del fuego en esos perdidos hielos pero nunca los encontraré más que en aquellos sueños Ya pasados los años propondré una colaboración entre distintos países para la exploración polar y de una vez por todas llegar a conocer a esos seres Propondré mi idea en distintos congresos internacionales pero nunca revelando mis visiones Y daré origen con mis fervorosas conferencias a la celebración del primer año polar internacional en el ártico Participarán once países y todos compartirán información que hasta ese momento se había reservado En una de esas jornadas entraré a un baño y un militar estadounidense de estatura baja y más bien ancho me saludará Será el capitán a w greely Conversaremos trivialidades sobre el polo y haremos bromas al respecto Luego que acabe el evento principal nos iremos a comer a un restaurante cercano Allí el capitán entre muchas otras cosas me contará que cuando niño soñó con unos hombres a los cuales les brotaba fuego de las extremidades Entonces lloraré y le mostraré mis dibujos de esos seres Lloraremos los dos Nos abrazaremos y lloraremos juntos Pasaremos la noche en su departamento y al despertar regresaremos a las conferencias Nunca más sabré nada de él Los sueños me seguirán atormentando hasta los cuarenta y tres años que es cuando moriré No obstante al año siguiente es decir en 1882 el capitán greely será quien bata el récord de llegar más al norte en el polo Hasta la latitud de 83 grados La última noche de ese viaje conocerá finalmente a los hombres que se calentaban sus manos con el Fuego Paralelo pero morirá antes de poder contárselo a alguien Soñó María Paulina Rubia y abrió sus ojos

[y punto].

La desaparición del espacio 4

Todo poeta es póstumo
desde que decide consagrar al delirio
su mano su lengua y sus ojos

Todo poeta es póstumo
cuando en los signos ortográficos
puede ver las leyes físicas del universo

Todo poeta es póstumo
al acumular noches sin dormir
como si de libros vociferantes se trataran

Todo poeta es póstumo
pues la historia presiente
su propia destrucción

Todo poeta es póstumo
desde que sabe que su vida
es la suma de todas sus videncias

Todo poeta es póstumo
cuando se pierde en esa emergencia telúrica
que significa leer y ser leído

Todo poeta es póstumo
al darse cuenta que la noche duraría tan sólo minutos
sino fuera por las constelaciones

Todo poeta es póstumo
pues sólo una verdadera obra
creará nuevas formas de leer la poesía

Todo poeta es póstumo
desde que decide huir de su sangre
bajo la invisible bandera de la realidad

Todo poeta es póstumo
cuando escribe
con el terror a ser suicidado

Todo poeta es póstumo
al pensar en cuántos arcoíris tuvieron que existir
para que esta noche esté llena de alfabetos

Todo poeta es póstumo
pues hermoso
es el que destruye

Todo poeta es póstumo
desde que su país lo odia
tanto como lo odia él

Todo poeta es póstumo
cuando las polillas las mariposas y las luciérnagas
que hay en su cabeza lo tienen sin cuidado

Todo poeta es póstumo
al decidir
ser el primer extraterrestre nacional

Todo poeta es póstumo
pues su historia quedará
desparramada en páginas y órganos

Todo poeta es póstumo
desde que escribe sólo para que el castellano
se convierta en una lengua muerta

[y punto].

La resurrección ha llegado al punto mayor

La resurrección ha llegado al punto mayor
sobrepasa a las altas nubes y a los cuerpos celestes
que brillan con más vigor que nunca
luego todo es mancha
átomo a átomo
unidos por un rayo que va de una tumba a otra
buscando una confesión amarga

Yo no escribí para vengarme
corazón de los trece años

Yo no fui a la casita en llamas
corazón del miedo a la ley

Yo no cometí la sodomía
corazón sagrado y herido

Yo no hice llorar a las hermanas carnívoras
corazón del levantamiento de la prohibición

Yo no tomé para mí lo que no era
corazón de las camas vacías

Yo no apagué el Fuego Paralelo
corazón de la balanza de la luz

He aquí un bosque
una voz me pregunta qué encontré en mi camino
una luciérnaga partida en dos
¿qué le has dicho?
guardé silencio
¿qué te ha ofrecido?
una tablilla de barro
¿qué has hecho con ella?
la llevé al Desierto de la Ceniza
¿qué encontraste allí?
una pirámide y dentro un libro que era una flor
¿cuál es el nombre de esta historia?

Las cerraduras y las bisagras de las cuatro esquinas del tiempo
se apretaron hasta hacerse añicos
el nombre secreto de todo brilla
es grande y silencioso como el universo
la vida son solo colores y formas
la muerte es gris y musical
el día y la noche son la primera mentira
el bien y el mal son la última

Tres estrellas se elevan en el horizonte
y son las tres una sola puerta
tiene doce medidas de largo
y doce medidas de ancho
no tiene fondo como el mar
ni está invadida por los Gusanos de la Iluminación
como yo
es un talismán tendido
entre el día de la creación y el día del exterminio

Soy nuevamente un niño pequeño
no hablo ni escucho
mi piel por dentro es de noche
y me alimento del verde soma
me están llamando ¿oyes?

mis células aplauden y glorifican
mis entrañas son tus entrañas
mis humores son tus humores
mis lágrimas son tus lágrimas
mi semen es tu semen

Porque eres el enamorado del firmamento
millones de siglos se confabularon
para que todo lo que pudiese matarte se extinguiera
vagarás en este país
y leerás cada uno de mis libros
entre tu Cordillera Blanca y tu Cordillera Negra
en la soledad de tu Laguna de la Mente
en cada nube o arcoíris que pase
son tus doce sueños
te enseñarán la historia de la luz
y eso es un misterio
no los pongas en manos del primero que llegue
pues escucha
yo soy todo para la poesía chilena
y la poesía chilena es todo para mí

[y punto].

Biografía de Héctor Hernández Montecinos

Héctor Hernández Montecinos (Santiago, Chile, 25 de noviembre 1979) Es uno de los poetas chilenos más comentados y aclamados de inicios del siglo XXI. Licenciado en Literatura y Doctor en Filosofía en la especialidad de teoría del arte.

Su poesía se engloba en el proyecto Arquitectura de la Mentalidad, una trilogía poética que se compone de La Divina Revelación, Debajo de la Lengua y OIIII.

Otro de sus más grandes proyectos es la trilogía de memorias-ensayos Materiales para un ensayo de vida, que comprende los libros Buenas noches luciérnagas, Los nombres propios y Contra el amanecer.

Gestor e investigador

En paralelo a su labor poética, Héctor Hernández Montecinos se ha desenvuelto como gestor cultural, profesor universitario y editor. Recopilando antologías importantes como 4M3R1C4: Novísima poesía latinoamericana, o Halo: 19 poetas chilenos nacidos en los 90.

Además ha realizado ensayos y recopilaciones de escritores como El imperio de los sentimientos, Obra reunida de Antonio Silva (2015), Verás. Muestra de poesía, prosa y material inédito de Raúl Zurita (2017) y Raúl Zurita: Un mar de piedras (2018).

Becas y premios

El año 2009 Héctor Hernández Montecinos fue galardonado con el Premio Pablo Neruda de chile: en razón de su profusa obra poética experimental y vanguardista, su aporte a la poesía y teoría chilena, y a la escritura nacional.

Además, ha sido acreedor de incontables becas como la de la Fundación Pablo Neruda, Fondart, Fundación Andes o la Beca Doctorado Nacional Conicyt.

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